La Parábola del Torneo Académico (Extracto del Libro: El Mundo de la Razón by Professor Alexander Racini)






Parable of the Academic Tournament:   PNL Elite Dr. Alexander Racini, Doctor of Law
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PNL Elite Dr. Alexander Racini

Extracto del Libro: El Mundo de la Razón by Professor Alexander Racini
Capítulo: "La Parábola del Torneo Académico"

Nota: Esta historia se encuentra abreviada en esta publicación para poder brindar una pequeña versión online a nuestros lectores y seguidores que la han solicitado.

La Parábola del Torneo Académico

En la Facultad de Derecho de una reconocida e importante Universidad Europea abrieron un concurso para otorgar una Beca Universitaria a uno de sus jóvenes estudiantes, el ganador tendrá el privilegio de realizar sus pasantías en la Corte Internacional de la Haya, además de grandes beneficios pecuniarios e ingresará una vez graduado como abogado asociado a una de las más importantes Firmas de Abogados Internacionales de Europa,  el elegido tendría que sobrevivir a un concurso intelectual, tendrá que aprobar toda una serie de Pruebas gramaticales y exámenes de Derecho Romano, Derecho Civil, Obligaciones, entre otras áreas legales.

European University


Así sucedió que más de mil estudiantes inscribieron sus candidaturas en el concurso académico, la lista fue larga y superó las expectativas, incluso aunque entre los estudiantes se encontraban jóvenes de distintas clases sociales, ricos y pobres, muchos de ellos pertenecientes a clases altas de la Sociedad Europea el concurso tuvo mucha aceptación y demanda, pues si bien es cierto que aunque los jóvenes ricos ya contaban con recursos económicos para hacerse una carrera profesional, no menos cierto es aquel proverbio que dice que "no solo de pan vive el hombre" y entre las mayores expectativas que pueda tener cualquier profesional del derecho está el orgullo de hacerse con un carrera que le dé prestigio internacional, contar con el reconocimiento de los sectores intelectuales más altos de una sociedad, entrenarse con sabiduría y conocimiento de la norma, entre otros muchos beneficios intelectuales y profesionales que les podrían llenar sus vidas trabajando al lado de los mejores abogados del mundo y esto es algo que con el dinero simplemente no puede adquirir. 

Sucedió pues que el concurso se inició, los estudiantes empezaron a presentar sus pruebas, algunos aprobaban, otros reprobaban, otros simplemente no aguantaron la presión y el estrés de ver tantos competidores que podrían ser más inteligentes que ellos y creyendo que fallarían declinaron, así el número de estudiantes concursantes fue cada vez más reducido, hasta que llegó la fase final del gran evento académico, solo fueron seleccionados dos (2) finalistas, el joven estudiante John Marshal y su único rival y contrincante Joaquín Phoenix.


Helford, Cornwall, England


John, de 19 años, era un joven estudiante del segundo año de derecho quien venía de una pequeña villa  costera llamada Helford, ubicado al sur del Condado de Cornwall en Inglaterra, sus padres vivían de las ventas de productos artesanales que hacían para ofrecer a los turistas de la Región y del trabajo en la granja, contaban con muy pocos recursos para pagar la carrera de su hijo John, sin embargo habían recolectado los ahorros de sus vidas para poder costear los gastos requeridos y ver a su hijo convertido en todo un profesional del derecho. 

Malibu, California, US


Joaquín, de 18 años, con un año menos y a su corta edad ya estaba cursando tercer año de derecho en la misma Facultad de Leyes que su competidor, a diferencia de éste Joaquín había sido enviado a estudiar Derecho a Europa por sus padres, grandes empresarios de la industria del transporte, ellos vivían en Malibú, California, a unos cuantos metros de Pacific Coast Highway (California State Route 1). Ellos no tenían que hacer ningún esfuerzo para costear la carrera de Leyes de su hijo Joaquín. 

Así transcurrió el concurso académico y la fecha de la prueba final ya estaba pautada, todos los ojos de los cohabitantes del Campus Universitario apuntaban a los finalistas,  ambos competidores enfilaban sus energías y conocimientos hacia el día decisivo, cada uno de ellos esperando ser nombrado y reconocido como ganador de la gran Beca Académica Europea y cada uno de ellos se hacía ya planes de la gran gama de beneficios que obtendrían, ambos cerraban sus ojos y se imaginaban fantásticamente siendo el Piero Calamandrei y el Francesco Carnelutti de la era moderna.




Fue pautado que la prueba final se llevaría a cabo en el gran Auditorium de la Facultad de Derecho, a la vista de todos los universitarios y autoridades docentes que hacen vida en la Universidad, a los competidores se les daría un mes de vacaciones para que se prepararan para el gran evento. Así entonces ambos se fueron esos días a casa de sus respectivos padres para entrenarse y esperar la fecha de la prueba final. 

El joven John estaba bastante asustado y al llegar a su pequeña Villa de Helford se lo contó a sus padres, ya que para él era un reto donde prácticamente se sentía que tenía todas las de perder, ya que su rival era proveniente de una familia de la alta sociedad y contaba con tantas ventajas como desventajas tendría John. 
Joaquín tenía acceso a la mayor biblioteca jurídica existente en Facultad o País alguno, si le faltaba algún título sus padres lo harían buscar y encontrar donde fuese necesario, no tenía tampoco ninguna otra tarea que realizar a demás de prepararse para la prueba final del Concurso, ya que todo se lo proporcionaban, y mucho menos menos tenía que trabajar para ganarse la vida. 

A medida que pasaban los días John se pondría más y más nervioso ante el reto y su situación de desventaja, pero adicionalmente a esto su padre le dice a pocos días de la prueba que tiene que ayudarlo en las tareas de la granja, pues estaban en plena temporada de invierno y hubo una tormenta muy fuerte que acabó con gran parte de la cosecha, sin los frutos obtenidos de la siembra no podrían recolectar el dinero para pagar tanto los libros necesarios para estudiar como los gastos que generaban el hecho de estudiar en tan prestigiosa Facultad de Leyes Europea, el dinero de las ventas de las artesanías que realizaba la madre de John nunca sería suficiente. 

A pesar de la gran indignación que John sintió por el hecho de que su padre lo pusiera a realizar tareas domésticas adicionales a la presión que el Concurso le proporcionaba, el joven estudiante era muy disciplinado y tenía siempre en cuenta el respeto por la autoridad de sus padres y superiores, de manera que sin vacilar tomó pico y pala y comenzó con labores, el padre de John se unió a su hijo y mientras realizaban la jornada de trabajo éste le contaba como era el trabajo en equipo que realizaban en la Antigua Roma, cómo construían las edificaciones, cómo estaba estructurada la Sociedad Romana, sus costumbres, y sin que John apenas se diera cuenta ya estaban charlando sobre cómo se redactaron sus Leyes y Principios que regían todos sus territorios, y como todo esto dio origen al Código Civil vigente.

Mientras todo esto transcurría, por su parte Joaquín se encontraba en su cómoda casa de Malibú disfrutando de su tiempo libre mientras esperaba con ansias la fecha de la final del concurso, al contrario de su competidor, Joaquín se sentía bastante cómodo con las condiciones como competiría, pues éste sabía el origen humilde de su contrincante y le comentaba a sus padres cómo siquiera había podido llegar hasta la final, él sabía que John no tendría ninguna oportunidad de vencer, así que después de unas cuantas ojeadas a su colección de libros de derecho y gramática decidió organizar una fiesta para celebrar su triunfo y su futuro prominente como una gran estrella del más prestigioso cuerpo legal Europeo.

La fecha decisiva había llegado, en el tablero las piezas ya estaban colocadas, el gran Auditoruim del Alma Mater de la Facultad de Ciencias Jurídicas listo para hospedar a los concursantes finalistas, miembros del jurado, autoridades académicas y alumnado. John, que no contaba con recursos económicos para pagar un vuelo privado debía someterse a los horarios de los vuelos comerciales, entonces planificó todo varios días antes de la fecha empacó sus cosas personales y se llevó su pequeño y antiguo Código Civil que su padre le había comprado usado en el antiguo mercado de libros de la villa, ya que no había suficiente dinero para uno nuevo adquirido de la Librería de la Capital, era prácticamente su libro de cabecera, el cual nunca lo abandonaba, pues desde el comienzo de su carrera su padre lo había entrenado para que fuera su Biblia y religión.

John arribó al Campus Universitario días antes del Concurso, pues previó que el vuelo podría atrasarse o que  algún contratiempo le impidiera llegar a la hora pautada, la jornada se inició, los asistentes empezaron a llenar una a una las sillas del Auditorium, luego hicieron su entrada los Miembros del prestigioso Jurado, compuesto por los profesores de Leyes más destacados de varios Institutos Universitarios del mundo quienes habían sido invitados por la Facultad para evaluar a los finalistas. Las cartas estaban echadas, las gotas de agua corrían por la afluente corriente de sudor del rostro del joven estudiante John Marshal. 


El ciudadano Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas recita las palabras iniciales del Discurso inaugural:  - "En primer lugar agradecemos la presencia de tal notables y distinguidas personalidades del ámbito docente del derecho ... Omissis".

Finalizados los actos de bienvenida se da comienzo a la gran final del Concurso Académico más importante que Facultad de Leyes haya creado alguna vez. Se llama al estrado al estudiante John Marshal, se leen las condiciones y términos para clasificar en la evaluación y se le suministran diez (10) páginas contentivas de las preguntas del examen o prueba final, el cuestionario estaba comprendido por preguntas de todas las áreas del derecho y todas las materias vistas durante la carrera por los estudiantes de la Facultad.


John inicia su prueba recordando sus labores en la Granja junto a su Padre y le llegan a la mente todos los temas de derecho romano que tocaron durante esa jornada, comienza a llenar la prueba, nunca abandonando los nervios pues él sabía más que nadie que se encontraba en situación de desventaja ante su compañero de competencia; súbitamente se interrumpe el Concurso, le dicen a John que se detenga y le quitan la prueba.
Solo susurros se escuchaban, las miradas vacilantes de los asistentes como preguntándose qué sucedía, nadie daba respuestas claras, algunos realizaban llamadas telefónicas para ver si obtenían alguna información, John comenzó a sentirse preocupado por el ambiente que se vivía en el Recinto Universitario, no sabía si había cometido algún error, por qué le habían quitado la prueba de sus manos, por qué el misterio, por qué se detuvo el Concurso y cientos de dudas más perturbaban su memoria.



De un momento a otro el Decano de la Facultad le indica a John que se acerque al estrado que los Miembros del Jurado van a hacer un anuncio importante, John intenta por un momento como tratar de explicar algo o más bien hacer preguntas, salir de dudas, quiere respuestas, pero eso no es posible porque de un momento a otro interrumpen aquel instante las gloriosas notas del Himno Oficial del Alma Mater, todos los asistentes de forma improvista se ponen de pié para oír la entonación al tiempo que resuenan las trompetas de la Banda Universitaria y los tambores les responden con repiques sin cesar, como queriendo agasajar a un huésped especial, en el pecho del joven John Marshal se completan  tres colores que en su conjunto forman la Bandera Oficial Universitaria de aquella reconocida casa de estudios que alberga a todos los presentes, un aplauso colosal puso fin al suspenso que sostenía el momento, el flamante vencedor se convertiría en el primer estudiante de derecho en ganar un  Concurso Académico Universitario de tanta importancia y transcendencia. ¿Pero...?, ¿y qué..?, ¿qué será de la vida de ...?, Ah! sí, ustedes seguro que se están preguntando por ..., claro! , ese mismo! ; Sí, efectivamente, sobre él no hay mucho que contar o decir, los aburriríamos con la historia, ¿qué pasó?, pues lo de siempre en estos casos, lo que le ha pasado a la gran mayoría de los habitantes de la tierra cuando tienen la oportunidad de cambiar el curso de sus vidas, simplemente se van a celebrar, bueno, literalmente, al menos esto le pasó al otro contrincante, de quien nadie recuerda ni su nombre, ni siquiera quien les habla, en todo caso, una pregunta: ¿a lo largo de la historia de la humanidad cuántos nombres se recuerdan?.




En cuanto al resto de este relato, se convertiría en leyenda, lo leerás en la prensa y en los textos de historia, servirá de inspiración para aquellos como tú estimado lector, que siempre has pensado que te falta algún elemento o un bien material, o tal vez si tuvieras acceso a mayores comodidades, o tuvieses más tiempo a tu disposición, entonces sí, en ese preciso instante, ya no habría excusas: EUREKA!!! ya estarías listo para no hacer de tu paso por esta galaxia un acto vil y digno de ser olvidado por tus sucesores.


Un libro en sí no cuesta nada, casi todos pueden tener acceso a él, pero solo unos pocos son llamados por la providencia a desentrañar sus misterios e invitados a vivir en el 
Mundo de la Razón. Professor Alexander Racini, Doctor of Law, International Speaker.


Book Cover: The World of the Reason by Professor Alexander Racini

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